domingo, 15 de agosto de 2010

Iluminación Exterior: Alumbrado de Fachadas

[Por Carlos Laszlo¿Por qué iluminar una fachada? La iluminación exterior de un edificio puede responder a un sin número de razones, todas ellas valederas. Puede ser por estética, por seguridad, por simbolismo o para preservar el patrimonio arquitectónico de la ciudad.

Iluminar con proyectores un edificio alto es un excelente medio de publicidad y promoción. También crea un punto focal de atracción que facilita la orientación en un entorno urbano al tiempo que brinda una mayor sensación de seguridad. A todo esto se debe agregar que el consumo de energía eléctrica de los proyectores utilizados es sumamente pequeño con relación al consumo total de energía.
Luz y Arquitectura
Sin duda el arquitecto ha imaginado su obra vista a la luz del día. Claro está que esta luz no será siempre igual, ya sea por la posición del sol a cada hora del día o porque el cielo está nublado; pero como quiera que sea, difícilmente la haya imaginado iluminada artificialmente.

Esto no significa que la obra deba verse de noche igual que de día, pero lo deseable sería que al iluminar al edificio esa iluminación reproduzca algunas selectas cualidades del edificio tal como se ve a la luz natural, como para que el observador encuentre algunas sensaciones familiares en lugar de encontrarse con una escultura bañada en luz. Es cierto que esto no siempre es posible, pero cuando lo es debería aprovecharse.

En la siguiente imagen (derecha), el diseñador de iluminación Sylvan Shemitz (USA) iluminó la fachada de la Gran Terminal Central de New York tal como se ve a una hora determinada del día utilizando para ello el soporte de algunos edificios contiguos.

De todos modos, este criterio sigue siendo un tema conflictivo entre los diseñadores de iluminación.


Lo que hay que saberAl encarar la iluminación de una fachada, el diseñador deberá partir del conocimiento de algunos elementos sin los cuales el proyecto probablemente no alcance la meta buscada. Algunos de estos elementos son: el contraste entre el edificio y el entorno, la dirección de observación y los materiales de la construcción.

El contrasteEsté el edificio construido o no, el diseñador deberá trasladarse al sitio de emplazamiento y estudiar cuidadosamente las características del entorno. Si los alrededores y el fondo del edificio son oscuros o poco iluminados, con muy poca luz se podrá lograr que la obra se destaque en el lugar, caso contrario habrá que pensar en más luz u otras alternativas.
Efecto de luz
Edificio
Entorno
Confundido con el entorno
Ligeramente acentuado
Acentuado
Fuertemente acentuado
2
3
5
10
1
1
1
1
Cuadro: Relaciones de luminancias recomendadas
Si el edificio se encuentra rodeado de construcciones iluminadas o con ventanales muy iluminados o edificaciones con curtain walls y la iluminación interior encendida hasta altas horas de la noche, en ese caso se requerirá de más luz para que el impacto visual tenga efecto o de lo contrario buscar dicho efecto por la vía del cambio de color, si es que los materiales constructivos y el estilo lo permiten.
Material
Reflectancia
%
Iluminación
Entorno Claro
Entorno Oscuro
Mármol claro/Yeso blanco
Hormigón/Piedra gris claro
Piedra gris mediano/Ladrillo común rojo
Ladrillo gris oscuro/Ladrillo común rojo
50-85
45-70
20-45
10-20
150
200
300
500
50
100
150
200
Cuadro: Iluminación recomendada (en Lux)

La dirección de observación
Es obvio que casi siempre existe más de una dirección de observación para un edificio. No obstante, habitualmente hay una que interesa más que el resto, ya sea por el flujo del tránsito o por algún detalle constructivo. La dirección de visión reviste gran importancia a la hora de iluminar una fachada, por cuanto un edificio visto desde detrás de los proyectores aparecerá sin relieve y ni interés, como un elemento plano y sin forma definida.

Lo ideal es que la dirección principal de la luz forme un ángulo con respecto a la línea de visión. Este ángulo quedará definido por las características arquitectónicas del edificio y el grado de dramatismo que se quiera imprimir a la obra. En este punto, habrá que estudiar cuidadosamente todos los elementos capaces de producir sombras "duras" y por ende el ángulo vertical de enfoque de los proyectores.

Los materiales de la construcciónOtro tema más que importante en la iluminación de una fachada. Así como se dijo que sobre un fondo oscuro con muy poca luz se podrá lograr el objetivo, de la misma forma si el edificio es claro se necesitará mucha menos cantidad de luz que si es oscuro; o si el material es más o menos reflectante. Los colores claros reflejan más que los oscuros. De la misma manera, el diseñador deberá asegurarse del color de los materiales a iluminar y de acuerdo a eso elegir la fuente de luz más adecuada. Hay que recordar que lo que el ojo ve es lo que el objeto refleja, y la fachada reflejará un determinado color si dicho color está contenido en el espectro de la lámpara, caso contrario se lo verá más o menos deformado según el espectro dominante de la fuente.

Cuando la fachada contenga elementos de revestimiento en aluminio semi-mate o brillante, se deberán extremar las precauciones para que no se produzcan reflejos que coincidan con el ángulo de visión; por ejemplo, cuando la iluminación es descendente.

Cuando la iluminación sea demasiado rasante, (grazing) se deberá tener en cuenta que esta técnica de iluminación destaca todas las irregularidades de la superficie iluminada. Es una técnica que produce un efecto altamente dramático sobre revestimientos rústicos o de piedra.

Hay que tener muy presente que en general, el vidrio no se puede iluminar. Hay clientes que insisten en querer iluminar su edificio rodeado de curtain wall y es difícil convencerlos de lo contrario. Lo que sí se puede iluminar es la estructura metálica que lo contiene, pero siempre que esta sea lo suficientemente robusta y densa como para que el efecto sea apreciable.

En los casos de fachadas vidriadas, uno de los recursos válidos es el de iluminar elementos del interior, como por ejemplo columnas que se encuentren muy próximas al vidriado.

Dado que uno de los motivos por los que se ilumina un edificio es para llamar la atención del público, otro de los recursos sumamente teatrales en el caso de los vidriados es el de iluminar los árboles que se encuentran en las veredas de dicho edificio para que estos se reflejen en el vidriado. Este efecto puede incluir el uso del color cuando el destino de la obra lo permita (shoppings, comercios en general, locales de esparcimiento, etc).

Las fuentes de luzDependiendo del destino y tamaño del edificio, todas las fuentes de luz existentes en el mercado son aptas para la iluminación de una fachada. Naturalmente las lámparas a descarga son las más populares, fundamentalmente por su gran flujo luminoso y tamaño relativamente reducido. La lámpara incandescente tiene una aplicación más limitada en este tipo de iluminación especialmente por su corta vida útil y su reducido rendimiento en lúmenes por watt. Al hablar de fuentes de luz así como de las luminarias o proyectores que las contengan, no hay que perder de vista en ningún momento el tema del mantenimiento. Una fachada magníficamente resuelta puede resultar un fracaso si no se encuentran todas las lámparas funcionando a pleno. En este sentido, la lámpara incandescente constituye un inconveniente sobre todo si se utiliza profusamente y formando grandes grupos. Al quemarse 2 ó 3 de esas lámparas, el diseño de esa fachada quedará totalmente frustrado.

Una alternativa válida es utilizar dichas lámparas atenuadas o "dimerizadas", o con una pequeña resistencia incorporada como para sub-tensionar el sistema por ejemplo al 85% de la tensión nominal. Significa que el circuito correspondiente estaría entregando aprox. 185 voltios en lugar de 220. Esto permitirá que la fuente extienda su vida útil de 1000 hs a unas 7000 hs. Claro que habrá que tener en cuenta que la emisión luminosa caerá aproximadamente un 30% y la temperatura de color un 10%. Esto último es muy importante por cuanto la emisión de luz será más rojiza y por consiguiente podrá afectar la reproducción de algunos colores. Obsérvese en la imagen como el célebre Flamingo, del Alexanders Calder en la Federal Plaza de Chicago fue iluminado con 17 embutidos de piso orientables con lámparas PAR 38 de 250W atenuadas al 85%. En este caso, el descenso de la temperatura de color favorece el color bermellón de la escultura. (Diseñadores de iluminación: Schuler & Shook - USA).

Dentro de las lámparas a descarga, las de mercurio, mercurio halogenado y sodio de alta presión son las de más frecuente aplicación y en potencias que van de los 70W a los 2000W según cada aplicación en particular.

Las luminariasComo ya se dijo anteriormente, lo poco que se utiliza de lámparas incandescentes en la iluminación de fachadas son las PAR 20, 30, 38, 56 y 64, alguna AR111 y alguna dicroica. Por consiguiente se utilizarán fundamentalmente pequeños proyectores, spots estancos o los populares embutidos de piso. Por supuesto que con mayor frecuencia que las anteriores se utiliza la incandescente halógena tubular de doble contacto conocida comúnmente como cuarzo-iodo. Esta lámpara cuenta con una vida un tanto más extensa (2000 hs) como consecuencia de su condición de halógena (al igual que la AR111 y la dicroica). Tiene gran difusión en pequeñas fachadas por su reducido tamaño y su encendido instantáneo. En general va en pequeños proyectores fáciles de disimular.

Las fuentes de luz a descarga son sin duda las más utilizadas en la iluminación de edificios. En general requieren de proyectores más voluminosos ya que habrá que contar con un espacio para alojar al equipo auxiliar. Si bien esto no representa un inconveniente en la iluminación de edificios, cabe recordar que las lámparas a descarga requieren de un período de entre 3 y 5 minutos para su encendido total.

Los proyectores están clasificados por las normas NEMA según la apertura de su haz. Esta clasificación va del 1 al 7, siendo 1 el correspondiente al haz más concentrado y 7 el más abierto o ancho. Esta clasificación se aplica tanto al plano horizontal como al vertical de la emisión luminosa del proyector. Así por ejemplo un proyector H7 - V2 se refiere a un proyector de emisión horizontal muy abierta o ancha y vertical bastante concentrada o angosta. Al planificar la iluminación de una fachada será importante elegir y especificar la distribución luminosa más conveniente para cada caso.

Los proyectores para la iluminación de fachadas deberán contar con protección de carcaza contra entrada de sólidos y líquidos grado IP65 y vidrio templado a prueba de shock térmico.

Técnicas para la iluminación de fachadas
Las técnicas básicas en la iluminación de fachadas son pocas y simples. Estas podrían describirse como iluminación plana, iluminación rasante (grazing), iluminación interna e iluminación por brillos.

Cuando los proyectores son enfocados perpendicularmente a la superficie de la fachada, (iluminación plana) las sombras prácticamente desaparecen. Los detalles son "aplastados" y difíciles de ver. El efecto es algo así como la iluminación diurna en un día muy nublado. Como contrapartida, es una iluminación económica, ya que unos pocos proyectores de haz abierto montados sobre columnas cumplen de maravillas con este propósito.

En contraposición, con luminarias emplazadas adyacentes a la superficie creando una luz rasante, (iluminación rasante) las sombras serán largas, creando un efecto sumamente dramático. Habrá que tener en cuenta que estas sombras largas pueden llegar a "tapar" algunos detalles interesantes de la fachada.

Entre estos dos extremos, a medida que los proyectores se alejen de la superficie de la fachada las sombras se irán acortando, interfiriendo menos con los demás elementos y permitiendo regular a voluntad la visión de los detalles.

En este tipo de técnica se deberá tener presente el efecto producido por la distribución luminosa de los proyectores. Con haces concentrados, un proyector producirá una sola sombra, mientras que dos proyectores concentrados producirán dos sombras generalmente opuestas, lo que en sí resulta un efecto desagradable. También habrá que tener cuidado con la dirección de los haces de luz, puesto que dependiendo de la arquitectura de la fachada, esta puede ofrecer una imagen muy diferente si se la ilumina enfocando de derecha a izquierda que si se lo hace en sentido inverso. (enfoque oblicuo).

Las fuentes largas (tubos fluorescentes) producen sombras más difusas, creando un clima menos dramático, más relajado.

Sobre la iluminación interna ya se dijo algo anteriormente al hablar de los edificios vidriados. Se podría agregar como elementos a iluminar el cielorraso, las particiones e incluso las cortinas si las hay. Utilizado apropiadamente, este tipo de iluminación puede resultar sumamente atractivo, creando una imagen de brillo interno que produce la sensación de mayor amplitud y envergadura incluso que a la luz del día.

Lo que aquí se da en llamar Iluminación por brillos es la antítesis de lo que sería rescatar aspectos del edificio iluminado naturalmente. Es el recurso que se utiliza cuando se tropieza con fachadas planas y lisas, o carentes de atractivo propio y en las que no existen elementos destacados que ayuden a crear una imagen.

Generalmente consta de puntos brillantes, formando algún patrón o no, pero casi siempre siempre ajenos a la arquitectura del edificio y que sólo cumplen con el cometido de llamar la atención sobre la obra.